Las vacunas ya se han convertido en un rasgo a destacar a la hora de conocer gente
Los usuarios de las principales aplicaciones de citas pueden marcar en su perfil si han sido vacunados. Ser responsable en la lucha contra el coronavirus es un rasgo a destacar para aquellos solteros que quieren encontrar pareja. La vida de los solteros, su forma de ligar y la “mecánica” del amor no ha quedado exenta de cambios por la pandemia. Entre mascarillas, distancias y teletrabajo, ligar se ha convertido en una tarea más complicada que los famosos retos de Hércules.

En febrero, tan solo un treinta por ciento de los solteros veían la vacuna como la solución para volver a la normalidad. Sin embargo, en la actualidad ya son uno de cada dos los que lo piensan. Es más, se ha demostrado que las personas vacunadas atraen más la atención que los negacionistas, ya que transmiten confianza y tranquilidad. De pronto, la seguridad es lo morboso y lo que la gente desea. Y es por esto que el antiguo ¿estudias o trabajas? ha derivado en un ¿ya te has vacunado?
Durante estos últimos quince meses, lo que más han echado de menos los solteros españoles es el contacto físico (incluso más que ver a sus amigos) y es que el calorcito del piel a piel, no puede ser sustituido por ninguna foto o vídeo conferencia.
Las aplicaciones que se suman al cambio
Hay aplicaciones como Meetic y Ourtime que han incorporado la opción de marcar en su perfil si ya han recibido la vacuna. Fuera de nuestras fronteras, la Casa Blanca ha impulsado un acuerdo con Tinder para que el estar vacunado otorgue beneficios a los usuarios. Es decir, los superlikes se van a mover a golpe de jeringuilla y no pagando como se hacía hasta ahora.
Ni poner fotos de cochazos, ni tener ojos verdes. Andy Slavitt, asesor del gobierno de Joe Biden, ha dado la clave para ligar este verano: “finalmente, hemos encontrado eso que nos hace más atractivos: una vacuna”.

Hasta ahora, para ligar en las app de citas había que tener una buena foto de perfil, una biografía atractiva y un poco de suerte. Y si con esos datos ya era complicado encontrar alguien medianamente estable, a la ecuación se ha añadido otro ingrediente: el miedo. Esta pandemia nos ha enseñado que la seguridad está por encima de cualquier otro factor y que cuando la vida está en juego no hay atracción que valga.